MISIONES.UNO | Con una misa presidida por el obispo Damián Santiago Bitar, el Oasis de la Misericordia realizó su cierre anual en Oberá, acompañado por el Gobierno de la Ciudad. El espacio, que asiste a personas de 5 a más de 80 años en situación de vulnerabilidad y consumo problemático, confirmó que continuará funcionando durante todo el verano.


El Gobierno de la Ciudad de Oberá acompañó el cierre anual de actividades del Oasis de la Misericordia, un espacio comunitario que brinda contención y asistencia a personas en situaciones de vulnerabilidad emocional y social, así como a quienes atraviesan consumos problemáticos. La ceremonia incluyó una misa presidida por el obispo Damián Santiago Bitar.

El Oasis recibe a personas de diversas edades, desde niños de 5 años hasta adultos mayores de más de 80, ofreciendo escucha, apoyo y un entorno de recuperación. Desde la coordinación destacaron que allí se acompaña a quienes buscan “sanar y ser contenidos”, y aseguraron que el espacio continuará abierto para quienes lo necesiten.

Aunque el cierre administrativo del año está en marcha, el servicio no se interrumpe. Sus referentes enfatizaron que el dispositivo seguirá funcionando durante todo el verano, recordando que tampoco detuvo su labor durante la pandemia. “Las drogas no se toman vacaciones”, remarcaron, al confirmar la continuidad del trabajo durante los próximos meses.